Muy buenas, ¡Cuánto tiempo ha pasado desde mi última entrada!, Lo primero es daros las gracias a todas las personas que os habéis suscrito a mi pagina en estos meses y a todas las que seguís aquí, estoy bastante ausente, ya que en diciembre del año pasado me diagnosticaron un Adeno Carcinoma Ductal Infiltrante Inflamatorio en estadio 3++, ósea un cáncer de mama del pecho izq., afectando ganglios axilares. Por este motivo no he tenido ni ganas ni fuerzas para ponerme a escribir.
El diagnostico llego de una forma rápida, en una semanas el pecho se inflamó, el primer diagnostico fue una mastitis, al no confiar en este diagnostico, «me llego» que era algo más que eso, me puse en manos de un ginecólogo privado que rápidamente me mando hacer una ecografía de urgencias y ya, con esta prueba me diagnosticaron el cáncer, con ello me fui a la Seguridad Social y empezó esta aventura donde llevo inmersa desde hace 8 meses.
¿Qué significado tiene emocional desde la Psicosomática Clínica y Humanista un cáncer de mama?
Empiezo por aquí, cuando una persona desarrolla un cáncer, estaría hablando de una gran desvalorización (falta de respeto, un sentimiento de injusticia, de alguien que no esta haciendo su vida, en mi caso ya que soy diestra y el pecho+ganglios afectados es el izquierdo, me esta hablando de función materna (protección del hijo y el nido, nutrición, cariño…). Antes de nada como psicosomátologa quiero añadir que cuando el cáncer llega a una persona, es un proceso de curación, de sanación independientemente del resultado «curación física o muerte».
El cáncer de mama es un crecimiento de las células de gandulas mamarias, en mi caso fue de una forma rápida y bestial, ya que necesita hacerse mas grande para poder seguir alimentando, nutriendo, protegiendo de una forma simbólica al hijo y protegiendo su nido.
El cáncer estaba en la zona izq. de la mama en el cuadrante inferior izq. y los ganglios afectados en la axila también izq. Este tipo de tumor va muy rápido (cuando da la cara) y enseguida inflamó todo el pecho, produciendo un tamaño brutal de la mama y afectando a la piel en todas sus capas.
El diagnóstico fue un varapalo, me dejo en estado de shock, sinceramente no me lo explicaba, llevo años trabajándome la relación con mi hijo, y con todas la personas que yo consideraba en el pasado que me había comportado como una madre o haciendo esa función materna, sentía que estaba poniéndome los limites necesarios para tener una relación equilibrada y de reciprocidad con ellos, aunque con este diagnostico, estaba claro que no era así, que había un sentimiento de culpa inconsciente en mis limites, y que por supuesto un transgeracional a estudiar más profundamente, ir a mirar, sentir y limpiar.
Alguna personas pocas, muy pocas y hasta yo misma, me pregunte ¿Cómo es posible que una persona que se dedica acompañar a otras personas en su procesos, haya desarrollado un tumor con un diagnostico tan grave? Pues bien, podría decir que soy humana como todo el mundo y tengo mis palos de ruedas, aunque esto es así, también como estudiante de UCDM (Un Curso de Milagros), se que el guion esta escrito y que iba a pasar por aquí de una otra manera, para poder sanar el apego, las relaciones especiales que el ego se monta, y sanar una memoria/fidelidad familiar de las madres (o les que hagan esa función materna) del clan con respecto a sus hijos (reales o simbólicos) de sobreprotección, donde quedan invalidados tanto ellos como la madre.
Rápidamente me puse en manos de otro terapeuta y profesor mío (Jaume Valls) ya que siempre necesitamos a alguien que nos haga de espejo, *aunque seas terapeuta y lleves años ejerciendo nunca podrás ser tu propio terapeuta*. Con la ayuda de Jaume que me esta acompañando en este proceso, pude ver memorias muy dolorosas en el clan familiar tanto paterno como materno, entrando en estado de relajación (guiada por Jaume), fui constelando situaciones donde mis antepasadas habían tenido que hacer cosas, que las habían producido un inmenso dolor que no pudieron o no quisieron compartir con los demás, como venta de hijos, asesinatos, abortos, en tres generaciones por detrás de mi, que hicieron que las otras descendientes sobreprotegieran a sus retoños varones, sobre todo, de una forma enfermiza incluso siendo estos ya adultos, invalidándolos en sus vidas.
Sin descarta el síndrome del gemelo solitario, «que podéis encontrar unas entradas atrás», mi hijo que es doble mío por parecido físico.
Era difícil con todo el transgeracional llevado en la mochila, no confundirlo con el hermano que vino conmigo en la barriga y que a los tres meses de gestación se marcho (he podido ver mi deuda por sobrevivir y su demanda hacia mi), si le unimos el proyectos sentido de mis padres hacia mi, de sacrifico y cuidado de los demás miembros de la familia, (hija bastón), podríamos decir que tenemos el coctel perfecto.
Curiosamente también en un aniversario con mi madre, el tumor parece dar la cara a los 53 años, aunque no había signos físicos, el verano pasado yo me sentía muy cansada, lo tapaba, aunque mi inconsciente me gritaba que algo no estaba bien, yo me negaba a mirar y pensaba que se pasaría. Cuando mi madre tenía 53 años, una de mis hermanas sufrió un accidente que la dejo parapléjica de por vida, mi madre murió simbólicamente, se fue metiendo en su mundo y a los pocos años desarrollo Alzheimer, demasiados duelos sin hacer, mi madre dio a luz una hija muerta por un traumatismo ( que es doble de mi hijo), antes de que esta hermana (que es Renata de la niña muerta, nació después de la niña que nació muerta) que quedo en silla de ruedas naciera, nosotras dos, las que nacimos después de ella, llevamos esa memoria, ese dolor de mi madre, su perdida y nuestras vidas han sido complicadas. No me voy alargar más en esto, no me apetece contar el drama, ya que en otras entradas esta mas o menos explicado.
Quise trabajarlo también con otro acompañante Daniel Sobreviela, que ya me había acompañado la primera vez que desprograme, quería hacerlo desde la terapéutica de UCDM y la Bioneuroemoción, fue una sesión intensa de confirmación de lo que había ocurrido, nos fuimos de viaje al año 2020, que por el tamaño del tumor indicaba que se había producido un schok, yo lo recordaba muy bien, ya que en enero hasta marzo de ese año, discutí con mi hijo, por que el quería volver al piso donde vivíamos su padre, el y yo, y volvió, sin mi consentimiento, ya que yo quería venderlo o que su padre me comprara mi parte, su padre no quiere venderlo.
Yo sentí una profunda traición por parte de mi hijo, ya que eso haría que yo no me pudiera desvincular de su padre, sentí que habían cogido por los ovarios. Un año atrás me había separado y divorciado de su padre, no tenía fuerzas para otra guerra, o bueno ahora entiendo y siento que no podía dar un golpe en la mesa y llevar a juicio a su padre para forzar la venta del piso, ya que sentía y me da miedo de que mi hijo no volviera hablar.
Se que en muchos casos el cáncer de mama izq. en una diestra, aparecen cuando los hijos se van de casa y la madre siente que su nido se queda vacío, en mi caso no era así, conscientemente yo sentía que mi hijo tenia que hacer su vida, algo que fomente el año anterior (el del divorcio), para que el fuera a vivir a Madrid e hiciera su vida. Aunque inconscientemente me sentía una mala madre por no dejar que el volviera al piso. Después de la broncas que mantuvimos, me sentí agotada y sin fuerza, para hacer lo que realmente quería hacer, cerrar esos 30 años casada con su padre y el piso para mi, era un símbolo muy importante, deshacerme de el , ya que me daría la oportunidad de no volver a saber de su padre, de no tener nada en común con él.
Con la consulta de Daniel y también con las de Jaume, me di cuenta de que desde hacia muchos años, desde que estuve enferma con el síndrome central y aislada en una burbuja (también lo podéis encontrar en entradas anteriores), la culpa me arrastraba y pagaba con dinero (comidas, regalos, matriculas, materiales de formación, terapia, escucha ….) las deudas emocionales a mi hijo ya siendo un adulto, e incluso yo sigo pagando los gastos fijos de esa casa a medias con su padre, ya que si no lo hiciera, su padre se podría quedar legalmente con la vivienda. Todo esto hacia por miedo a que mi hijo me dejara de hablar, me dejara sola, y así me reconociera como una buena madre.
Una forma muy sibilina por mi parte de invalidar a mi hijo que ya con 31 años, pensando que así le mantendría cerca de mi, sin verle como el adulto que es y que se responsabilice de su vida. ya que el desde los 19 años ha trabajado, aunque nunca aporto nunca dinero en casa, ni su padre ni yo supimos ejercer como padres y como se suele decir «nos tiene bien agarrados».
En estos años cada vez que yo me he puesto limites con él, le he dicho, «no, basta ya», hemos tenido unas brocas considerables, duras, algo que volvió a repetir en mi proceso con esta patología, por decir no y ponerme en cuarentena de el. Un gran aprendizaje para mí, la vida me lo ha tenido que gritar, desarrollar un cáncer donde los médicos me daban unos 4 o 5 meses de vida, pasar un tratamiento fuertísimo de quimioterapia (agua bendita como yo le llamo), una mastectomía radical de pecho y lo queda de esta aventura.
La verdad que tratamiento con la quimio, a pesar de que me dijeron que era súper fuerte, todo este trabajo o moldeamiento como a mi me gusta llamarlo, lo he vivido de una forma muy tranquila, con efectos secundarios, como dice el oncólogos, bastante mas leves que otras personas, si es cierto que se me cayo el pelo y me dolían los huesos, aun así me sentía con energía, el 19 de julio me hicieron la mastectomía y en ningún momento he sentido dolor, ahora que se esta secando los puntos es cuando más me molesta. Esto habla de como ido integrando todo este proceso, liberando a mi hijo y a mi de esas ataduras, «yo se que el es valido para hacer su vida, es mas, cuando yo mas hago mi vida el mas hace la suya» y eso es maravilloso.
También paso algo importante en el año 2020, aparte de lo contado y la pandemia, que me hizo saltar ese programa de función materna, de cuidadora, con mi hermana, la que os he contado antes. Su pareja falleció ese año y aunque llevábamos unos años sin comunicarnos, mi personaje salto como un resorte, con mas medida eso si, aunque igual de toxico, estuve durante un año mas o menos, yendo a su casa 5 o 6 días todos los meses ( no todos) para estar con ella y ayudarla en su proceso, cayendo como siempre en mi proyecto de hija bastón, hasta que me día cuenta que mis síntomas de fibromialgia volvían a salir y deje de ir, ¡esto es mentira!, seguí yendo aunque espacie las visitas. Eso no impedían que mis promesas, mis programas … me saltaban diciéndome lo mala hermana que era.
Un gran aprendizaje, la verdad, les estoy sinceramente agradecía a mi hijo y a mi hermana por todo lo que me han enseñado en este proceso, yo decía que ellos eran unos desconsiderados conmigo, lo único que me estaban mostrando lo desconsiderada que yo era conmigo, el poco respeto que yo me daba a mi misma, siendo una araña tejedora, para no quedarme sola. Con una creencia limitante de «no sentirme suficiente», que viene desde que yo recuerdo, desde que era una adolescente, de hacer cosas que yo no quería hacer, para que me quisieran, que locura verdad, ¡si! como una cabra.
No podemos pretender que los demás cambien, ellos hacen muy bien en respetarse y mira por ellos, hacer su vida, sin sentir culpa y caiga que caiga para lograr realizarse o mantener su vida como ellos quieran.
No tengo ni idea que me depara en un futuro, ahora tengo energía, me siento bastante bien, reconozco que gracias a este proceso, a este cáncer, me he conocido más profundamente, y el auto respeto, la autovaloración, el amor propio, anda en mi camino, por fin. Pensaba que lo tenia integrado ya que normalmente me comporto así con las demás personas, no podía ver que con estas dos personas ser quien yo soy realmente, me era muy difícil, por la carga de programas incapacitante que traía, ahora soy libre y les libero a ellos también.
Al fin me permito sacar mi numero de alma, (en numerología yo tengo un 5 en mi numero de alma), se haya calculando el valor de las vocales de tu nombre y apellidos, y este numero simboliza, la libertad, los valores propios, el auto respeto, hacer tu vida por supuesto sin joder la de los demás. Es algo que ya traes y vienes aplicarlo en esta vida.











