Un Curso de Milagros y mi relación con él (Parte III).

Si os habéis fijado o si habéis tomado conciencia de este Universo holográfico que nos rodea y donde estamos inmersos, es todo crear y destruir, para seguir creando y destruyendo, por así decirlo todo es depredación, e incluso a nivel de galaxias o estrellas, unas galaxias se comen a otras, nosotros somos depredadores de aire, agua, de otros animales, plantas…

Una galaxia devorando a otra galaxia

Así es como nuestro Ego se engorda día a día, y nos dice: «¡vas a morir!», «¡ves como no eres tan poderoso!», «¡como vas a ser el Hijo de Dios si eres pequeño e insignificante!», «¡para ganarte el cielo debes hacer…!» y así sucesivamente. Al ego le gusta y se alimenta de tu miedo, ese que tú mismo te creas proyectando tu vida en tus recuerdos y creencias inducidas. Al ego le gusta que te sientas diferente, especial y va creando relaciones especiales a tu alredor de apego. Le encanta que te compares, que juzgues, y sobre todo que pienses que te vas a morir, eso es lo que más morbo le da. Que pienses en carencia, en que sólo eres un cuerpo, e incluso nos dice que el cuerpo crea a la mente. Está muy loco y por ende nosotros también, ya que como creación del Hijo de Dios, ese ego también tiene su verdad, la que nosotros nos hemos creado.

Con esta introducción quiero haceros una reflexión sobre la Muerte.

Antes de todo quiero dejar claro que esta es sólo una reflexión que yo siento, que por supuesto es mi verdad, como todo lo que digo, que no quiero que me creas, solo te invito a que tú reflexiones y te sientas, nada más.

Nací en octubre a últimos de ese mes, por lo que astrológicamente estoy regida por Escorpio, como estudiante de UCDM, esto también sé que es dualidad por supuesto, aunque aun así me gusta leer, investigar, y hace años leí que una de las características de este signo es que simboliza la destrucción y el renacimiento, en la numerología esto se corresponde con el número 13 (morir para resurgir como un ave fénix) y en el arcano del tarot esta representado con el arcano XIII que representa la muerte, casualidad va ser que no, sino causalidad.

Aunque hubo un tiempo en que yo me sentía morir, no quiero que pienses que transito en una vibra de angustia por este acto que denominamos muerte, es más no creo en la muerte, tampoco estoy ciega, y como a muchos de vosotros he vivido la muerte de mis padres, de amigos, mascotas, y no creáis que no he llorado, y que nos no los echo de menos, por supuesto que sí, aunque con la tranquilidad que sólo su cuerpo es el que ha muerto, porque realmente ellos nunca morirán, ellos están en mi corazón y en el amor que recibí de ellos y tengo la certeza que volveremos a estar juntos en Dios.

También he vivido seis experiencias, la primera con tres meses de edad, en la que estuve por segundos/minutos muerta, ósea que mi cuerpo dejo de respirar, de las últimas recuerdo esa paz que sentí y ese amor que me dio esa paz, aunque por lo que sea no era mi momento (recodad que todos tenemos una fecha y hasta los pelos de nuestras cabezas están contados). Estoy agradecida de haber sido una afortunada de poder haber pasado por esas situaciones, para ahora tener más claridad de que la muerte no es real, sino que es un constructo mental del Ego. Quienes somos en realidad jamás podrá morir ya que ni siquiera estamos en esta vida onírica.