Antes de comenzar con el desarrollo de esta entrada, quiero decir que el SFC, como todo los demás en esta patología, nos dicen que es de origen idiopática, osea que no tienen ni idea de como o porque se produce, nos dicen eso si que es crónica y que no tiene curación.
Algunos autores no la recogen dentro del SSC, aunque en la mayoría de los diagnósticos de SSC esta sintomatología es reconocida como otro Síndrome más de SSC.
Cierto es, que personas que no presentan Fibromialgia, SQM, EHS, síndrome de colon y vejiga irritable, piernas inquietas…, si padecen este síndrome denominado Síndrome de Fatiga Crónica o Encefalomielitis Mialgia.
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001244.htm
SFC (Síndrome de Fatiga Crónica) También conocido como Encefalomielitis Miálgica/Síndrome de Fatiga Crónica (EM/SFC) o Enfermedad Sistémica de Intolerancia al Esfuerzo (ESIE), una enfermedad crónica aún no del todo conocida y compleja que se caracteriza por la fatiga persistente y la presencia de dificultades cognitivas sin una causa clara.
SFC se caracteriza como he escrito antes por un cansancio que se siente, a veces te deja postrado por días, semanas, incluso meses en la cama. Al menor esfuerzo o sin esfuerzo, sientes un agotamiento, como si hubieras realizado una maratón de 8 horas, el sueño reparador en la personas afectadas, no existe, tus funciones cognitivas de expresión y compresión, escritura, resolución de problemas se merman: piensas una cosa y vocalizas otra muy distinta, escuchas una conversación que mantienen contigo y no entiendes qué están diciendo.
Sientes cansancio, aveces este mejora y vuelves a caer agotada/o sin saber qué ha pasado, te sientes realmente confundida.
Este síndrome es más habitual en mujeres de raza blanca, de unos 40 a 60 años, aunque puede aparecer a cualquier edad, incluso en niños y adolescentes. Las personas que lo padecen suelen tener también un alto porcentaje de Fibromialgia descrito en entradas anteriores.
En Psicosomática Clínica hablamos del cansancio emocional continuo, cuanto más es nuestro cansancio emocional más es nuestro cansancio físico, algo que también podemos trasladar al dolor y a diferentes síntomas.
Donde podemos hacer hincapié es en ese doble o triple apremio (quiero, puedo, debo), donde el deber, aunque no quiera o no pueda, está por encima de nosotros mismos, algo muy inconsciente, donde se manifiestan las fidelidades familiares actuales, de nuestros antepasados, dobles en nuestro árbol, promesas, juramentos, incluso de otras vidas pasadas.
Todo esto podemos trabajarlo desde la hipnosis eriksoniana, psicodrama, psicogenealogía, para sacarlo del inconsciente y hacerlo consciente, para así poder trascenderlo, liberarnos y liberar a nuestros descendientes y al propio clan.

Como todas la patologías ya sean físicas,orgánicas, funcionales, conductuales y filosóficas, en Psicosomática Clínica y Humanista, puedan tener un origen infeccioso, bacteriano, ser un tumor maligno o benigno, sea por traumatismo físico como un accidente de trafico por ejemplo, una enfermedad crónica, aguda, idiopática.*…
*(idiopatia para nosotros los psicosomátologos no existe).
Como especialista en esta herramienta voy a buscar en el inconsciente del individuo el para que le esta ocurriendo estos síntomas, buceando en su historia personal, familiar e incluso colectiva, estudiando sus valores, sus creencias, sus palos de ruedas, hasta encontrar el factor, el detonante y el programador de su problema, para que la persona pueda hacer un clic en su mente o como dicen en México «se les caiga la ficha», y así dar luz a ese túnel, pudiendo encontrar y abrir la puerta a una vida saludable y ecológica.
Para mi y en mi investigación en toda esta patología, hay un síndrome que denominamos el Síndrome del Cordero que ahora redactaré y que puede dar muchas pistas a las personas y terapeutas o acompañantes de estas patologías y de otras muchas, considero que puede ser clave para que la persona afectada se sienta identificada y poder trabajarlo, dando un sentido a ese ¿para que? me sucede esto y poder trascenderlo.
El Síndrome del Cordero

¿Qué es el Síndrome del Cordero? Es un conjunto de síntomas tanto físicos, como emocionales, que mantienen a la persona parada, estática, dolorida. Estos síntomas pueden verse muy claramente en personas con patologías, como fibromialgia, cáncer del sistema óseo, Síndrome de Fatiga Crónica, depresión, esclerosis múltiple, patologías osteoarticulares y, como no, en la SSC.
Según la Psicosomática Clínica este síndrome precisa de un diagnóstico basado en la observación al cliente, informe clínico o médico. Suelen ser personas que han pasado por un tour terapéutico donde no encuentran el sentido de su patología y su conducta.
En Psicosomática hablamos de un síntoma que encontramos muchas veces en nuestra consulta: El síndrome del yaciente. Una persona puede ser yaciente porque su fecha de nacimiento coincida con la fecha de defunción de un familiar que haya fallecido antes de su nacimiento, también puede coincidir por nombre, patología, por un duelo de la madre en su embarazo, gemelo aislado…
El Síndrome del Cordero nos dice: “cuando un cordero sale del rebaño, éste se paraliza. Se inmoviliza, llegando a morir, ya que sin su clan está muerto”. Estas personas se caracterizan por su forma de vida, síntomas, signos y conductas: no sé qué hacer, indecisión ante cualquier situación en su vida (personal, laboral o amistades) y sobre todo relacionado con su familia, permanecen atadas, siempre moviéndose entre dos aguas o doble apremio, como decimos nosotros, “si hago esto mal, si hago esto otro mal”, por lo tanto, me quedo quieta, y efectivamente así lo manifiesta su cuerpo, con las patologías descritas más arriba y con síntomas como son dolores, rigidez e inmovilidad, colon y vejiga irritable, estado depresivo, impidiendo a la persona llevar una vida normal. Son patologías de tipo estructural de funcionamiento, dominadas por una conversión mínima repetitiva, esto quiere decir que gota a gota van llenando la jarra psicosomática, hasta que rebosa, conflictos que pudiendo ser pequeños, se repiten a lo largo de su vida.
Podemos buscar psico-shock, aunque orientamos más atención en lo que nos cuenta de su vida, trabajaremos con las técnicas habituales en Psicosomática.
Veremos la desvalorización, la falta de respeto, y ese doble o triple apremio. Son personas que inconscientemente prefieren seguir atadas al programa, o a sus verdugos, ya que, si no, serían un cordero y morirían al salir de su clan, cuando precisamente esto es lo que los mata o enferma.
Expresiones que suelen utilizar: “estar entre dos aguas”, “estar entre dos fuegos”, “tener el culo entre dos sillas”; resolver la cuadratura del círculo, un problema irresoluble.
Algunos ejemplos de doble apremio: libertad/seguridad, fidelidad/infidelidad, marcharse/quedarse, amor/odio, atracción/repulsión, decir/no decir; no expresar sus problemas ya que, si los expresa, puede tambalearse la familia, placer/deber.
La culpa está muy presente en su vocabulario.
Es muy importante mirar la terapéutica del superego: creencias, religión, cultura, política, costumbres ancestrales, educación.
La terapéutica en Psicosomática es un acompañamiento al ritmo del cliente, para que así pueda encontrar la paz consigo mismo y un posible acuerdo entre sus dos polos contradictorios.
Palabras claves: subir, sumisión, impotencia, no elección, no control, se debe, tengo que, deber, culpabilidad, vergüenza, temor, rabia, injusticia, tensión, miedo, agresividad inhibida, esclava, marioneta, forcejeada, disminuida, incapaz, desvalorizada, no respetada, molestia, contrariedad, imposibilidad de vivir mi vida como me gusta. Me siento vivir permanentemente en el deber.
Palabras terapéuticas: vivir mi vida, silencios, secretos, los no dichos, yacientes, tengo anhelos, proyectos, disfrutar, reír, jugar, bailar, VIVIR

*En la próxima entrada profundizare Sobre la SQM (Sensibilidad Química) y la EHS (Hiperelecetrosensibilidad Electromagnética).
Reblogueó esto en Psicosomática para sanar.
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